Alberto García Alix (León, 1956) ya fue galardonado en 1999 con el Premio Nacional de Fotografía. García-Alix expuso por primera vez en la Galería Buades en 1981. Su obra recorre diversos países y es admirada en publicaciones como Vogue, British Journal of Photography o Vanity Fair. Destacan sus retratos en blanco y negro, con series dedicadas a las motos, los presos, las estrellas del porno, los yonquis y los tatuajes. Fue uno de los protagonistas más destacados de la llamada Movida madrileña. Amante de las motocicletas y de los retratos sus cámaras Leica y Hasselblad han inmortalizado a importantes artistas nacionales e internacionles.
Garc ía-Alix vive uno de los momentos más dulces de su vida profesional. Desde que recibió el Premio Nacional de Fotografía en 1999, su carrera no ha parado de crecer. Su reto se enfoca en este momento hacia el lado del audiovisual y la escritura. "La magia de la vida es el encuentro, y el retrato, en definitiva, no es otra cosa que un encuentro", dice. Normalmente su trabajo no se corresponde con un asunto demasiado pensado o muy reflexionado. Muchos de los personajes que pueblan el universo de sus imágenes se corresponde con tipos del momento. De donde no se vuelve arranca con lo que García-Alix denomina los excesos del pasado para volver a los años ochenta, cuando vivía en Vallecas, en Martínez Corrochano, una zona industrial plagada de tapias de la que hoy -no hace mucho volvió a recorrer en moto el barrio- no queda ni rastro. Otro barrio se levanta en esa área de la ciudad, pero ahí están los retratos de sus amigos a la luz de las tapias. "La memoria transita de una manera muy curiosa en la cabeza, no pones la imagen a un hecho concreto. Recuerdas algo que te decía tu madre pero no pones una imagen de su cara en tu cerebro, puedes poner otra escena de cuando eras niño y estás oyendo otra voz". El revisar las fotos también le ha ayudado a recuperar historias para el vídeo: con las imágenes surge una cascada de recuerdos y emociones. "Miro la foto y me veo a mí mismo, cómo era y cómo vivía. Pero ese proceso llega también con el presente; las fotos de China ya pertenecen al pasado. La fotografía siempre es pasado, una vez que has apretado el botón del disparador ya no somos como somos, somos como éramos. Vamos cambiando".
Abigail Narváez (Cáceres, 1972). Nace en Cáceres, aunque muy pequeña llega con su familia a Madrid, donde pasará los primeros 22 años de su vida. Tras su experiencia por distintas universidades españolas y licenciarse en dos carreras decide cambiar el rumbo de su vida y meterse de lleno en lo que de verdad le apasiona: la pintura. Vuelve a Cáceres a los 25 años y a los pocos meses presenta su primera exposición individual. A partir de entonces la actividad creativa se convierte en lo más importante para ella. Su trabajo se centra fundamentalmente en la pintura aunque también se mueve en otros terrenos como el diseño gráfico, la ilustración, el grabado y la realización de murales e instalaciones para el espacio público.
Su trabajo ha sido mostrado en exposiciones individuales y colectivas en ciudades como: Cáceres, Badajoz, Madrid, Sevilla, Valencia, San Sebastián, Málaga, Huelva, Santander, Burgos o Zaragoza. Su obra forma parte de importantes colecciones, como la Asamblea de Extremadura, Diputación de Burgos, Museo de Cáceres, Ayuntamiento de Fregenal, Ayuntamiento de Don Benito, Colección Elkartea de San Sebastián, Diputación de Cáceres, Caja de Extremadura o Universidad de Extremadura. Ha sido seleccionada y premiada en prestigiosos certámenes como el Salón de Otoño de Plasencia (años 2005 y 2003), el salón de Otoño de Huelva (años 2005 y 2004), el certamen andaluz de pintura contemporánea (2005), el certamen de artes plásticas "El Brocense" ( 2004 y 1998 ), el Eugenio Hermoso (2007) o la Bienal de la Asamblea de Extremadura (2007). Obtuvo la Beca Zurbarán en 2007.
Juan Pedro González Bonilla
Director de los Premios de la Música y la Creación Independiente
He visto una exposición de fotos de la época 77-89, que se acaba de inaugurar en Murcia, concretamente en la sal espacio-av.Me ha encantado.
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